lunes, diciembre 17, 2007

Una chica de 15 años que se fuga con su novio

Por estos diases muy común que una chica menor de edad se fugue con el novio. Un día simplemente no amanece en su cuarto y regresan o se comunican unos días después. Dependiendo de los padres, hay ocasiones en que la obligan a regresar a la casa, ya sea por el lado legal si el novio es mayor de edad, o a la fuerza si el novio también es menor. En otras ocasiones prefieren que se casen y los apoyan, o simplemente les dan la espalda.

La historia siguiente trata sobre un caso como el que describo, es breve y muy entretenida, el novio es…:

Una madre se quedó asombrada cuando, al pasar por el cuarto de su hija, vio que la cama estaba hecha y todo en el cuarto estaba muy ordenado. Entonces notó que en el centro de la cama había un sobre. Iba dirigido a ella, pues decía “Mamá”.

Con un mal presentimiento, abrió el sobre y leyó la carta con las manos temblorosas:

Querida mamá: Te escribo esto con gran pena y pesar. Tuve que fugarme con mi nuevo novio para evitar una escena con papá y contigo. He descubierto una verdadera pasión con Ahmed y él es muy bueno incluso con todos sus piercings, tatuajes, la barba y su ropa de motociclista. Pero esa no es la única pasión, mamá, estoy embarazada y Ahmed dice que vamos a ser muy felices. Él ya tiene un remolque en el bosque y tiene una chimenea de leña para pasar todo el invierno. Él quiere que tengamos muchos hijos y también es uno de mis sueños. Ahmed me ha enseñado que la marihuana en realidad no le hace daño a nadie y vamos a sembrarla tanto para nosotros, como para intercambiarla con sus amigos por toda la cocaína y éxtasis que queramos. Al mismo tiempo, rezaremos para que la ciencia encuentre la cura para el SIDA, para que Ahmed se ponga mejor, porque en verdad se lo merece. No te preocupes mamá, ya tengo 15 años y sé cómo hacerme cargo de mí misma. Estoy segura que algún día regresaré a visitarte y puedas conocer a tus nietos.

Tu hija, Judith.

PD: Mamá, nada de lo anterior es cierto. Estoy arriba de la casa de la vecina. Sólo quería recordarte que hay peores cosas en la vida que el reporte de la escuela que está en el cajón de en medio del escritorio.

¡Te quiero!, háblame cuando sea seguro para mí ir a la casa.


Fuente: El blog de Carlos

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