Iba un hombre caminando por la selva, cuando de pronto lo rodea un grupo de salvajes caníbales, y se veía que no tenían muy buenas intenciones.
- ¡Ya me llevó la chingada!- dijo el hombre.
En eso, el cielo se abrió, apareció un rayo de luz y se escuchó una voz profunda que le dijo:
- ¡No, todavía no, lo que debes hacer es quitarle la lanza al jefe caníbal y clavársela a su hijo en el corazón!
Entonces, el hombre pelea con el jefe, le quita su lanza y se la clava en el pecho al pequeño que estaba junto a él, ante el asombro de todos los caníbales.
El hombre voltea al cielo, y se vuelve a escuchar la voz:
- ¡ ¿Ves la diferencia? Ahora sí, Ya te llevo la chingada!
jueves, julio 26, 2007
Un chiste de caníbales... Para que se alegre pre
Publicadas por
Omar Marbán
a la
1:40 p.m.
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